Semana Cultural 2023. Del 24 al 30 de julio

Paisajes que nos rodean 1

Exposición de acuarelas de Feli Bernardo de la Calle (imágenes proporcionadas por Feli Bernardo de la Calle)

Los Paisajes que nos rodean en las acuarelas de Feli Bernardo de la Calle.

Este año, la Semana Cultural que organiza la Asociación de Vecinos de Madrona cuenta en su programación con una exposición pictórica digna de resalte.

Se trata de una muestra de acuarelas de Feli Bernardo de la Calle, en el salón del Concejo, que se inaugura el lunes 24 de julio y permanecerá hasta el domingo día 30 del mismo mes.

Feli Bernardo de la Calle, licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, lleva varias décadas desafiando el blanco de los lienzos.

Eligió la expresión pictórica como una búsqueda personal y, si observamos el resultado de esta trayectoria, en la que su mirada y sus manos han elevado esta expresión a la categoría de arte, ya uno duda si en realidad fue ella la elegida por esta inspiración.

Un arte que ya tiene reconocido en múltiples premios y menciones.

Como muestra, el último, este mismo año de 2023, es el 2º premio del III Certamen Virtual de Nieve, organizado por la Agrupación Española de Acuarelistas (AEDA).

A estas alturas, Feli tiene bien cumplido su expediente de honores artísticos; muy largo para detallarlo en esta crónica.

Pero esa búsqueda no cesa, algo que confirma su alma de artista.

Ha expuesto en la ciudad de Segovia en varias ocasiones y también en Madrona. Su actividad le permite renovar cada muestra.

En Madrona lo hace con un entusiasmo especial porque, además de encontrar el reconocimiento artístico, se reconforta con el plus de afecto personal que recibe.

Por méritos propios pero también por ser de la familia que es.

Porque esto en lo pueblos ya sabemos el juego que da.

Su hermano Ricardo también experimenta y resuelve en el mundo pictórico y asimismo demuestra tener mano.

Para el conjunto de esta exposición ha elegido algunas muestras inspiradas en parajes y motivos de Madrona, muy recurrentes en su obra.

Sin embargo confluyen en ella algunas construcciones y también marinas. El mar... ningún pintor puede obviar el mar.

El mundo en acuarela

La casuística pictórica de la acuarela es infinita porque la inconcreción forma parte de su esencia.

La pintura tradicional, hasta la llegada de la corriente impresionista, nos entregaba las obras perfectamente conformadas, con su exactitud en límites, formas y expresiones.

No existía la fotografía y estas pinturas, además del alto valor artístico, poseen un enorme valor documental.

Con la acuarela el artista se libera de esa exactitud y de la finalidad documental de cada obra para abrir un mundo inabarcable de libertad expresiva.

Las coordenadas espacio tiempo ya no definen la relación artista-destinatario, porque se han trasladado a los mundos interiores de ambos, y ahí es donde interactúan.

La acuarela es el jazz de la pintura.

El equilibrio en esta ecuación consiste en que la composición no resulte demasiado vaporosa, porque se diluye con facilidad y no engancha del todo, ni demasiado concreta.

No es fácil dar con ese equilibrio que armonice el conjunto.

Con la acuarela, el artista se centra en plasmar su visión de las cosas; de ellas se sirve, bien para componer una interpretación según el estado emocional de ese momento, bien para transmitir lo que ha obtenido de su contemplación.

En este sentido el acuarelista coincide con el resto de los artistas: su pretensión es influir, aunque sea por unos instantes, en quienes presencian su obra, la leen o la escuchan.

La cota de este resultado es la medida de su éxito.

Los lienzos de Feli

Cada acuarela de Feli es una propuesta sin ningún as en la manga: ella te ofrece su composición que, a primera vista parece que está sin terminar.

Es un factor perfectamente controlado para que, a través de la observación y una vez dentro de ella, cada uno la complete de la forma y con los elementos que se susciten en su imaginación.

Ese el el viaje particular que cada espectador obtiene y experimenta de cada composición.

De esta forma, uno podría estar un tiempo indefinido para “terminar”, para sí mismo, un cuadro.

Y aun averiguo, al menos en lo que a mí respecta, otro componente: creo que Feli, y esto es una de sus cualidades, más que exhibición, busca un mínimo de complicidad por parte de quien observa su obra, respecto a su intención, a su estado de ánimo, con su mensaje implícito.

Esta complicidad, si se alcanza, resulta muy complaciente.

Como jugar al mus y ganar.

Además, percibo un componente más objetivo.

A las materias primas tradicionales, la luz, el color y su juego con los elementos, añade una guía silenciosa en sus acuarelas: la sutileza.

Creo que uno de los fines esenciales de sus acuarelas es alcanzar el mayor grado de sutileza.

En la sutileza reside gran parte de la belleza; pero también la utiliza como medio para lograr la implicación del espectador y conseguir el disfrute que nace de lo contemplado.

Ese es el juego.

Del mismo modo que el literato compone laberintos y redes con los que atrapar al lector, el laberinto de Feli, sobre todo en sus mundos vegetales, es la sutileza.

Y lo consigue aunque no hayamos visto antes el original.

Me da igual que el soto que pinta sea de Madrona que de Villovela del Pirón.

Este es otro juego de sus acuarelas.

El original importa en cuanto a pretexto, pero la obra auténtica y su significado quedarán registrados en tu mente sin condiciones ni cierres, como un relato con final abierto, para prolongarla cuanto sea posible en tu mundo interior.

©textos: Fernando Ayuso Cañas. Julio 2023

©imágenes: Feli Bernardo de la Calle. Julio 2023

 

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