Patrimonio hídrico

Hasta su destrucción, sobrevenida con nuestra manera de entender y practicar ciertas versiones del progreso, (perforaciones, pesticidas, abonos, desagües, vertidos de todo tipo y, en general, esa barbarie que consiste en la consideración de los ríos como vertederos…), nuestros ríos, fuentes y arroyos ofrecían su fauna y su flora para deleite de paladares (por ejemplo los berros, ese manjar que ahora es como exótico y se cotiza tanto en restaurantes caros, nosotros los consumíamos a discreción y con toda naturalidad...), ofrecían sus aguas para beber y regar y sus bodones para bañarse...

Todo lo han ofrecido con infinita generosidad sin pedir nada a cambio.

Pero, claro, tantos ataques desde tantos frentes tan distintos, a ver quien los aguanta....

Describirlos en su situación actual es morirse de vergüenza.

Puede que fuera mejor ocultar sus cauces, ya que nosotros vamos con la cabeza tan alta.

Fuentes y manantiales

Esta sección contiene las crónicas publicadas El Adelantado de Segovia con los títulos y fechas que se señalan. Se complementan, para esta página web, con una adenda.

Tras la huella de un olvido

Fuentes y manantiales para la historia I. 31 de agosto de 1991

y

Fuentes y manantiales para la historia II. 2 de septiembre de 1991

Hubo un tiempo en el que el campo estuvo habitado, y todo el raudal de vida que lo ocupaba se disponía en él según la idea original de su Creador.

Así, cada partícula cumplía con la determinación de esa idea original sin más perturbación que la propia de los ciclos climáticos y el curso de la mera evolución.

Todo se regeneraba, nada se perdía: la vegetación, los ríos, las aguas, la atmósfera y hasta los caminos estaban poblados por la fauna que les correspondía, por los colores, los olores, la luz y cuantas cualidades le eran propias.

Aun así, el campo era duro para el hombre y éste dejaba en él sus sudores, pero también sus sueños, sus palabras, sus alegrías y parte de su vida.

Ahora lo único que podemos decir es que en nombre del bienestar nos lo hemos cargado todo; que con la excusa del progreso todos los crímenes cometidos contra el campo quedan impunes y así nos dirigimos, con grandes pasos, hacia un desierto con olor a pesticidas y purines.

Hoy queremos dar cuenta, aunque sólo sea nominalmente, de unas cuantas fuentes y manantiales que formaban parte de la Naturaleza de este término de Madrona, de su paisaje y, sobre todo, de la vida de sus habitantes.

Son prácticamente todas, exceptuando las que existen en los términos de los caseríos de Valsequilla y Abadejos.

He tenido como asesor a Lauro Ayuso, un baquiano (conocedor experto de caminos y territorios de su entorno) que a los nueve años de edad ya andaba, como tantos otros muchachos de su tiempo, por trochas y caminos con una yunta de bueyes que le doblaba la estatura cargados con los aperos propios de cada estación del año; uno de los que, como todos los de su generación y todas las precedentes desde siglos y siglos atrás, ha bebido del agua de estas fuentes, ha descansado en sus orillas y, como yo mismo he visto a veces, a cambio de un trago de agua ha librado a la fuente de jaramagos y malezas.

Un gesto que ya queda atrás para las estampas literarias, más para la ficción que para la realidad.

Para la ficción y el recuerdo son también los cangrejos de sus cienos y las ensaladas con sus berros y corujas o perifollos -distintas de las collejas, que también se comen como verduras- y que se recogían en estas fuentes cristalinas; micro oasis que jaspeaban de verde nuestros horizontes.

El orden en el que aparecen relacionadas es el mismo que se me ha dado y no obedece a cuestiones de importancia ni de situación.

Así aparecieron en la mente del baquiano.

1.- Fuente del Arroyo Pozuelos.

Sitio: Parte de abajo del camino de Madrona y Torredondo. Una vez alcanzado el Arroyo Pozuelos, a unos veinte metros cauce abajo.

Famosa por sus aguas claras y frescas y, sobre todo, por sus cangrejos. Corría ininterrumpidamente durante todo el año.
Gregorio Bernardo (tío de Remedios Bernardo) se ocupaba de su limpieza y mantenimiento.

Gracias a estas tareas, permanecía arreglada todo el tiempo, con unas piedras para sentarse y disfrutar de su agua.

2.- Otra del Arroyo Pozuelos

En el mismo sitio, en la parte de arriba del camino, frente a las viñas.

Caudal: Tampoco se secaba nunca y era también cangrejera. Muy buen agua, fresca y de sabor.

Aunque vertían su agua al Arroyo Pozuelos, éste tenía sus propios manantiales, también inagotables hasta la construcción de los acuíferos.

3.- Fuente del Burro

Sitio: lastra del santo Cristo, al final del camino del calvario.

A unos 300 metros de la pared del monte, a la altura de donde están las últimas naves construidas.

Por tanto, afloraba en la mitad del secarral de la lastra.

Caudal: se secaba en verano.

4.- Otra de la Lastra

Sitio: más abajo que la anterior en dirección a la ermita y frente a ella, que manaba echando el agua hacia El Barrero.

Caudal: desaparecía con el calor. En realidad sólo corría después de haber llovido mucho, o con ocasión de deshielos.

5.- Fuente Albina. En Madrona, para nombrarla, se emplea el solecismo Fuente Ervilla y en escrituras de la concentración parcelaria figura como Fuente Albillo

Sitio: Lastra de Hontoria. Se va por el camino que sale del puente de Matamujeres (antes de construir la nueva N-110, La Pista, como le llamamos aquí, este puente era de un único arco pero enorme y bello, ahí en Peñas Gordas).

Caudal: se secaba a mitad del verano.

Desecada por los sondeos de abastecimiento a Segovia.

6.- Fuente Zapatera

Constaba de cuatro lajas de piedra caliza, colocadas de canto, que formaban un vaso rectangular en el que podía llenar un cántaro.

Sitio: hacia la cotera de Perogordo con Madrona, próxima a la carretera N-110.

Caudal: Se secaba algunos años, pero en la lastra ocupaba un cuadro con prado y juncos, ya que era como una tolla que nunca se araba.

Destruida en julio del 2019 por las instalaciones de placas solares.

7.- Fuente del Castillejo

Sitio: inmediata al lugar del mismo nombre, en término de Torredondo y muy cercana a este barrio anejo a Madrona, en el prado atravesado por el río, un poco más arriba del puente.

Caudal: manaba durante todo el año. El río tampoco se secaba nunca porque tenía sus propios manantiales que brotaban a lo largo de los prados y sotos por donde discurre. El río es el Milanillos.

8.- Fuente de la Pradera del Molino

Sitio: detrás de las huertas del soto, próximo a la carretera nacional Soria-Plasencia, dentro del prado de Paredones y en su término. Muy cerca de los Puentes de La Pista.

Caudal: sin datos exactos sobre su agua.

9.- Fuente del Valladar

Sitio: zona del mismo nombre, en la parte de abajo del camino de Madrona a Torredondo, ya en término de Torredondo, en tierras muy propias y cualificadas para la siembra de melonares.

Antes vertía sobre un prado longitudinal a la tierra. Hoy día este sitio está roturado, pero aun vierte agua al arroyo o cacera que separa estas dos fincas.

Caudal: se secaba en el estío. Pero siempre conserva una mancha verde de humedad (el agua está ahí).

10.- Fuente de los Chorlitos

Sitio: Arroyo de la Cárcava, término de Torredondo y lindando ya con el término de La Rumbona.

No está a la vera de ningún camino y se tarda al menos una hora, desde Madrona, para llegar a ella, atravesando tierras. Mana en una topera de toba en el mismo arroyo, y es muy pequeña, con forma de cazuela.

Caudal: el sofoco del verano podía con él.

11.- Fuente Blanca

Sitio: en la cotera del término de Paredones con el de Valverde. Un poco más arriba de la Fuente de los Chorlitos. Tal vez es la más lejana de todas y no se dispone de muchos datos sobre esta fuente, tal vez debido a su escasa entidad o, lo más probable, a su lejanía.

Caudal: sin datos sobre su caudal hasta la fecha.

12.- Fuente del Cañuelo

Sitio: término de Paredones, frente a la Cuesta Arnal, a un kilómetro aproximadamente de ésta, al lado del cordel de Ávila - Segovia. Da nombre al arroyo al que tributa con su humilde aportación.

Caudal: manaba durante todo el año. Buen agua.

13.- Fuente de El Sotillo

Sitio: inmediata al río, término de Escobar, muy cerca de la entrada por la pared que circunda la lastra del Sotillo.

Caudal: no se agotaba nunca. El río, con ser más grande, sí se secaba.

14.- Fuente del Sotopalacio
Sitio: en el Sotopalacio, al lado del corral de Bernuy, en el término de Paredones.

Un lugar no exento de leyenda e historia del que hemos hablado en estas páginas.

Caudal: sin datos precisos sobre este particular.

15.- Fuente de Tejadilla

Sitio: término de Perogordo, a la derecha de la carretera Soria - Plasencia.

Caudal: permanecía activo durante todo el año.

Aunque con toda probabilidad no están todas las que son, porque es probable que existan otras más pequeñas y más lejanas, sí podemos afirmar que este pequeño censo de quince fuentes son, con toda seguridad, las más significativas de Madrona. Un pueblo conocido por muchos precisamente porque el agua de sus acuíferos o sondeos abastecen de agua a la ciudad.

Eso sí, a costa de originar la desaparición de todos estos manantiales, así como de la desecación de las aguas subálveas y de las capas más superficiales de tierra con sus manaderos.

Sus nombres son hermosos, sugerentes, enigmáticos, de leyenda. Por eso hablar de su desaparición es poco menos que llorar; y es que el tamaño de la barbarie lo da el dato de que lo que se ha mantenido durante miles de años lo hemos hecho desaparecer casi en un instante.

No entiendo nada, Sancho.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hasta aquí las dos crónicas publicadas en El Adelantado de Segovia, someramente retocadas para esta página web.

Pero no podían pasar inadvertidos otras fuentes, pozos o manantiales de los que tradicionalmente se han valido personas y familias en su quehacer diario.

Su desaparición, aparte de un gran error, ya que no eran incompatibles con nada, es un hecho desgraciado puesto que han formado parte de nuestra historia y de la vida de nuestras familias.

Su recuperación no es imposible, pero precisa de un acto de voluntad colectiva muy firme y muy tenaz.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Adenda:

a).- La Bomba

Sitio: en el mismo caserío del pueblo, en el centro de la Plaza de Oriente.

Esta zona tiene en su subsuelo abundantes manantiales, a juzgar por el número de pozos artesianos que había en aquel tiempo en las casas particulares que dan a esta plaza (1).

Construcción: Se edificó cuando "el tío Abraham" (2), fue alcalde.

Se trataba de un pozo cubierto con una caseta destinada a proteger el pozo y también para albergar los mecanismos que hacían subir el agua y verterlo a través de dos caños a una pila grande donde se depositaban los cubos.

El mecanismo era similar al de una noria. La fuerza para mover este mecanismo oculto de vasos se transmitía a través de una manivela similar a la de una máquina de limpiar cereales.

Era la fuente más higiénica e ingeniosa que hemos disfrutado, ya que ningún recipiente podía tocar el agua (tal como se hace en otras fuentes o pozos), con lo cual ésta siempre se encontraba en perfectas condiciones de limpieza.

A su vez, debido al esfuerzo de rotar la manivela, nunca se desperdiciaba ni una gota de agua.

Muy concurrida por su situación y cualidades, el personal femenino procuraba que los hombres, chicos o mayores, dieran a la manivela para llenar sus cubos tan sólo a cambio de conversación o de guasa, según cada situación... (eran tiempos en los que la alegría no estaba tan cara).

Desaparición: sin causas que lo justifiquen, desapareció poco después de finalizar la guerra, hacia 1940.

Se derribó la construcción y se tapó el pozo.

b).- Fuente del Pueblo

Sitio: en el mismo caserío del pueblo, frente a la casa que fue de los hermanos Irene, Concha y Germán (hijos del "Tío Basiliso" de Castro (3), y que después adquiriera el matrimonio de Carmen y José.

A éste se le apodó, como no podía ser de otra manera, José el de la Fuente.

Caudal: no se agotaba nunca. Con un agua cristalina a temperatura constante, era muy agradable en todo tiempo.

Abastecía los hogares de muchas familias. En esta zona se ofrecían, contiguos esta fuente, otros tres pozos.

Uno de ellos abierto, rodeado de un brocal, y los otros dos tapados que abastecían al pilón el uno y al depósito del pueblo el otro.

Fauna: era como una pecera. Aunque sus peces no eran de colores, ahí estaban habitándola durante todo el año.

Construcción: Bajo bóveda de fábrica y excavada bajo el nivel de la calle.

Con escaleras de piedra a ambos lados y pilón para introducir grandes recipientes.

El agua sobrante discurría a través una canalización que atravesaba la carretera y afloraba frente a la casa de Resure y Paulino, habiendo allí otra pequeña fuente, hija de esta otra, que también prestaba su servicio.

En ésta, a ras de suelo, también se dejaban ver los peces.

Desaparición: no se les dio ninguna oportunidad de supervivencia, acondicionamiento o transformación.

Se trata de obras de nuestros antepasados que siempre han constituido una riqueza -la riqueza del agua natural- pero llegan otros tiempos y otras mentes con el resultado que vemos.

c).- Manantial del Puente de Perogordo

Sitio: Pasado el puente, pero inmediato a éste, de la antigua vía de ferrocarril Segovia- Medina, a su paso sobre la N-110.

Tal vez en su día ahí hubiera una fuente.

Con la construcción de la N-110, se quiso tapar este manantial en múltiples ocasiones.

Pero éste no se dejó y siempre ha traído de cabeza a los de obras públicas, que no se han podido con él.

El intentar tapar los manaderos es una táctica a todas luces equivocada porque siempre se ha dicho que, para llevarse bien con el agua, no hay que reparar en darle cauce apropiado y bastante, si no quieres que lo busque él por su cuenta.

De la misma manera que no se pueden poner puertas al campo, tampoco el agua gusta de impedimentos.

Situación actual: aun hoy aflora agua y humedad en esa parte de la carretera, tal es el tesón y voluntad de un manantial menospreciado y maltratado por todos, y especialmente por los del Ministerio de turno.

De momento gana el agua.

d).- La Sima.

Sitio: inmediata a la carretera de Ortigosa del Monte, a un kilómetro del centro de Madrona.

Descripción. Es, como su nombre indica, una cavidad grande y profunda en la tierra, con un lago que almacena el agua en lo más hondo.

Caudal. No se secaba en todo el año y su agua, siempre a igual temperatura, era de gran consuelo en los días de calor.

Recorre cuevas desconocidas de la Lastra y su origen y recorrido es un enigma con el que las gentes de este lugar conviven con agrado.

Construcción: tiene un pretil reconstruido para salvar la carretera.

La boca más grande, una cueva, está tapada con una pared de piedra caliza, tal vez para evitar que animales o personas intenten entrar en ella, aunque el agua la atraviesa sin mayor dificultad.

Se baja a ella por un pequeño sendero en la ladera, que acaba en unas piedras colocadas para facilitar la recogida de agua.

El caudal sobrante discurre hacia el soto bajo tierra a través de una canalización tan antigua como resistente.

Fauna: ratas de agua, peces, ranas y hábitat perfecto para toda clase de insectos, que no molestan porque hay sitio para todos.

Acuden a beber múltiples aves.

Flora: algún fresno y sus retoños, juncos, retamas, algas, ortigas, zarzas, otros.....

Situación actual: con menos caudal que en otros tiempos, en los veranos se seca.

e).- Fuente de El Plantío

Sitio: Un poco más abajo de los Puentes de la Pista y muy cerca del cauce del río Frío.

El Plantío es un prado fresco, con juncos y con mucha humedad en el que puede que se encuentren más manantiales.

Caudal: tenía agua todo el año.

Situación actual (2003, comprobado in situ): frente a esta fuente, hoy tapada por la maleza, hoy corren por el cauce del río Frío, las aguas fecales, sin depurar, de los desagües de este pueblo, ya que la construcción de la depuradora está paralizada por sentencia judicial, sin que por el momento se esté ejecutando otra opción de ubicación.

f).- Fuente Salada

Sitio: término de La Losa, en la misma de la cotera con el de Escobar, por la carretera Madrona- La Losa.

Está rodeada de tierras de labor y de un pequeño prado en el que se han plantado sauces.

Descripción. Es la decana de nuestras fuentes (digo nuestras porque es muy apreciada y visitada por las gentes de Madrona, que la consideran como propia).

Manantial que data desde hace varios siglos, a tomar sus aguas vienen gentes de múltiples procedencias.

Construcción: Con bóveda de medio punto y pilón de grandes dimensiones.

Es uno de los componentes de un complejo de construcciones destinadas a sanar enfermedades, algunas de ellas relacionadas con la piel o el sistema digestivo.

Caudal: permanente durante todo el año. El sobrante se conduce a otra pila exterior de granito.

Sus aguas se consideran medicinales y se caracterizan por un fuerte sabor final a, nada más y nada menos, huevos podridos, pero cuyo efecto es fugaz, apagando la sed sin dejar rastro de sabor ni de olor.

En uno de los pilones que se conserva se levanta una piedra labrada de granito con la siguiente inscripción: A BENEFICIO DE LA HUMANIDAD DOLIENTE.

Después nombra el año: AÑO DE 1814, y en la parte inferior apenas legible a simple vista se entiende lo siguiente: "... con un amigo llamado Pérez - está la..." y en este punto se produce la rotura de la estela que debía ser más del doble de alta de lo que es en la actualidad, continuando hacia abajo la inscripción precitada.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

(1) Tenían pozo artesiano las casas de Emiliano Cañas, "el Tío Rafael", "el Tío Honorio", el Colmenar del "Tío Heliodoro" (padre de Miguel de Miguel y Llorente -Miguelín-), Miguel Segovia "el Molinero"... y puede que alguna más.

(2), Fue el primer dueño de la parada de Madrona

(3) Famosos también por ser la segunda vivienda, después de la de Mariano Sacristán, en las que se instaló un televisor (hablamos del año 1962 o 1963).

Aunque los tres bares ya lo tenían, las hermanas, solteras las dos, a los críos, después de mirar al cacharro descaradamente por la ventana, nos dejaron entrar algunas veces a descubrir cómo se mostraban las cosas en la tele: un artefacto cuyo funcionamiento nos parecía mágico, porque suponía, cuando menos, meter al cine en una caja.

 

Fernando Ayuso Cañas. agosto de 2003