Pregón de fiestas en honor al Santo Cristo de la Salud 2024

Buenas noches.

Bienvenidos.

Nos reunimos para conmemorar nuestra fiesta mayor en honor al Santo Cristo de la Salud.

Se trata de una celebración religiosa cuyo arraigo transciende al ámbito social y al cultural.

La veneración que se le profesa por parte de vecinos y allegados se manifiesta de forma continua año tras año, siglo tras siglo.

Nosotros somos el eslabón de transmisión con los que vendrán después.

Estoy convencido de que nuestros antepasados deben sentirse muy satisfechos de cómo seguimos sus huellas.

También estoy convencido de que es un privilegio formar parte de este sentimiento común, que se mantiene y prevalece sobre cualquier interpretación particular.

Y este sentimiento, por hermoso y compartido, lo ennoblecemos y lo convertimos en fiesta.

Nuestra fiesta mayor.

¿Y quién os recuerda esto?

Os hago una pequeña presentación para los que no me conocéis: nací, como mis dos hermanas, en esta casa blanca de la izquierda.

Creo que pertenecemos a la última generación de los que nacieron en su propia casa.

En ella vivimos 10 años y después, otros 22 en ésta de la derecha, el Café Plaza Bar.

Por ello puedo afirmar que en estos momentos me encuentro, literalmente, como en mi casa.

Algunas personas de mi entorno más cercano a veces me dicen que estoy enmadronao... y para mí esta valoración es uno de los mayores halagos que puedo recibir.

Debe ser cierto porque, si bien yo estoy empadronado en Madrid, cada día compruebo que esa inscripción oficial sólo se refiere al cuerpo, a los datos que figuran en el DNI; porque el alma, al que nadie puede empadronar, casi siempre y de por libre, la descubro brincando por los parajes del término de Madrona, que son muchos y hermosos.

Y ahora os quiero contar algo sobre Madrona que nunca he publicado y que tampoco consta en la página web.

Mirad, para que tengáis otro enfoque más respecto a este lugar: no todo tiempo pasado fue mejor.

A menudo esto se cumple a la inversa.

En Madrona hemos pasado por tiempos con muy malos rollos.

Preguntad a vuestros familiares por el tema de los pastos, por ejemplo.

El reparto de pastos a quienes tenían rebaños, siempre fue motivo de desencuentros.

De otra parte, hubo muchos años que los vecinos del barrio Arriba se enfrentaban, al menos verbalmente, a los del barrio Abajo por los cortes del agua.

Los de arriba consideraban injusto que fueran siempre ellos los que antes se quedaran sin agua.

Y hubo otros malos rollos entre vecinos que mejor no mencionarlos.

Cuando en 1971 nos impusieron la anexión al municipio de Segovia, el Ayuntamiento de Madrona era pobre.

Pobre de solemnidad; incluso menesteroso, porque cada obra, cada mejora, sólo se podía acometer con las prestaciones materiales y personales de todos los vecinos.

Así se construyó este edificio del Concejo, las escuelas, se pavimentó el frontón y otros… y aun así no se llegó a mucho.

Por eso, en 1971 pasamos de tener uno de los Ayuntamientos más pobres de la provincia a tener el más rico, el más poderoso de la provincia entera.

Directamente se dio ese salto.

Sin embargo, nunca se superó el atraso, las carencias, el abandono, la marginación.

Entonces pregunto: ¿cuál es el problema?

Pues para mí el problema es que, para los asuntos que tenemos pendientes, tal vez no hemos acertado aún con el camino que conviene o con el respaldo necesario.

En nuestro caso se cumple perfectamente aquello de que si no ejercemos nuestros derechos, otros los ejercerán por nosotros.

Y diréis, ¿a qué te refieres?.

Me refiero en primer término a los derechos que tenemos sobre las fincas de la Dehesa Boyal; y después, por ejemplo, a la integridad de los caminos, dañada por los propietarios de las fincas por donde transcurren.

Y me refiero también a todo lo demás.

Pero estamos en fiestas y estos temas son para conversaciones más largas.

Desde hace muchos años me asombro del potencial de Madrona en este aspecto: nueve días de fiesta, 29 peñas. ¡¡Flipa!!

He reflexionado sobre ello.

Y os digo: si vosotros, la juventud, las peñas, la Asociación de Vecinos, todos los que intervenís en su organización, sois capaces de hacer felices a los vecinos de un pueblo entero durante 9 días… eso es porque aquí existe una capacidad, una inteligencia y una energía desbordantes.

Por eso, en calidad de veterano, en calidad de enmadronao, me voy a permitir haceros un apunte; una indicación: ahora que disfrutamos de un Madrona sin malos rollos, ahora que no tenemos un Ayuntamiento pobre, sería algo revolucionario, maravilloso, que parte de esa energía, de ese talento y de esa voluntad, se extendiera a todos los vecinos y se mantuviera durante todos los días del año con un único propósito: formar parte de la solución para conseguir un Madrona a la altura de lo que legítimamente merece.

El Madrona mejor que todos imaginamos.

Mirad, las fiestas tal como las preparáis, son casi inmejorables.

Son modélicas.

Pero, como no podría ser de otro modo, son algo provisional, fungible; mientras que las mejoras, los avances, se disfrutan durante todo el año, afectan a todos los vecinos y permanecen en el tiempo y en la memoria colectiva.

Por eso apelo a vuestro buen entender para pediros que os impliquéis con la Asociación de Vecinos y con cualquier proyecto que suponga una mejora para el interés general de este lugar.

Tenéis tiempo, talento y energía a raudales.

Sólo falta un pequeño impulso para convertir ese objetivo en una prioridad.

Os felicito y os deseo mucha salud.

¡¡Viva el Santo Cristo de la Salud!!

¡¡Viva Madrona!!

Fernando Ayuso Cañas. Agosto 2024.