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En la localidad de La Losa, se encuentra la fuente conocida con el nombre de Salada, de la que mana un pequeño caudal (0,1 L/s).

Se trata de unas aguas bicarbonatadas sódicas, alcalinas, con una conductividad eléctrica de 400 ?S/cm, con alto contenido en flúor, cercano a los 21 mg/L.

Nº Inventario 209 UTM X 400618
Toponimia La Salada UTM Y 4524756
T. Municipal La Losa Tipo Manantial
Observaciones Analítica en 2006. Inactiva. Escasamente documentada. Sulfatada. Históricamente usada como agua minero-medicinal.
Agua muy estancada.
Nº Inventario 210

Sobre la propiedad de Fuente Salada:

En reciente sesión de pleno de la corporación local de La Losa se expuso la investigación realizada en el archivo municipal donde se localizó un documento de la cesión de la Fuente Salada y terrenos aledaños a favor de la Diputación Provincial, con fecha de 21 de junio de 1872, a cambio de que por ésta, se ejecutaran las obras del camino-carretera provincial desde la fuente a enlazar con el que terminaba en el centro de La Losa y conduce a la carretera general de Segovia, recoge. Un acuerdo, según dicho testimonio, en el que el Ayuntamiento se reservó para el pueblo el sobrante para abrevadero de ganados.

Paralelamente, en otra documentación, se precisa que en el año 1814, cuando fue encontrado el manantial, los vecinos de La Losa, encauzaron el agua y construyeron el templete ornamental. Así, como a unos metros, se encuentra un pilón de granito, donado y costeado por una persona, y en cuyo frontal, consta la inscripción de, A beneficio de la humanidad doliente, y se descifra con dificultad, el apellido Pérez.

Los antecedentes de los datos aportados en la sesión, vienen propiciados tras solicitar la Diputación Provincial al Ayuntamiento de La Losa, una modificación en el catastro de rústica, accediendo este municipio a rectificar su inventario local, ajustando el mismo a la realidad.

Fuente Salada, dispone de aguas de características sulfurosas, cuyas propiedades medicinales se le atribuyen beneficios para las alergias, enfermedades de la piel y dolencias estomacales, entre otras, comprobadas a través de la tradición y experiencia a lo largo del tiempo de las personas que lo han experimentado. En su día, hubo en el lugar un pequeño balneario, que regentaba una persona a la que llamaban, ‘Felipa la J’, que dispone actualmente de una calle en el pueblo. El mismo, según algunos testimonios, “pervivió hasta el primer cuarto del siglo pasado”.

Testimonio de D. Mariano Santos Miguel

Entre otras aportaciones, está la publicada en 2012 por El Adelantado de Segovia, que recoge el testimonio (en cursiva) de nuestro convecino Mariano Santos Miguel (+2015, 87 años).

En él relata recuerdos de joven sobre esta fuente :

...el recuerdo que tengo del uso de aquel balneario lo sitúo en los primeros años treinta del pasado siglo. Mi madre, por su origen, mantenía relaciones de amistad y familia con bastantes personas de La Losa y una señora de este pueblo era la encargada del balneario. Avisando a la encargada podían utilizarse los servicios.

No sabemos si seguiría siendo la misma persona pero, en 1926, la Diputación Provincial de Segovia, en sesión del mes de abril, confía la custodia del lugar a una mujer.

El punto del día dice: "nombrar encargada de las llaves de la Fuente Salada, propiedad de la Diputación, y sita en el término municipal de La Losa a Valentina San Miguel".

El balneario.

Era un sencillo edificio de madera; había una bañera en una pequeña estancia y en el vestíbulo una chimenea encendida. La amable operaria estaba llenando la bañera con un cubo desde el pozo de la fuente y a la vez calentaba agua al fuego de la chimenea en un caldero. El uso del balneario consistía en el baño preparado en aquella bañera, beber el agua que podíamos coger del pozo y llevar a casa para días sucesivos…

Como podemos apreciar en la tarjeta fotográfica, aparece los animales de tiro de un coche de caballos y varios personajes (dos caballeros con sombrero; dos niños encaramados a la bóveda de la caseta que protege el pozo del manantial, con sus gorritas y otro mozalbete con blusón y gorra de plato, quizá el muchacho encargado, en ese momento, de ayudar en el balneario.

De la fuente escribe Cortázar, (Cortázar y Larrubia, Daniel de (1845-1927), en su Descripción Física y Geológica de la provincia de Segovia (1891):

"[…] está al norte de la Sierra de Guadarrama, cerca del contacto de la creta y el terreno granítico.

Es un doble manantial que se recoge en una fuente a la que los naturales llaman de La Salud. Sus aguas las describe como claras, transparentes, de olor a huevos podridos [por el ácido sulfídrico], sabor repugnante, de una densidad poco mayor que la del agua destilada, desprende burbujas gaseosas y tiene la temperatura constante de 15º C."

Aunque Cortázar indica que no hay un análisis completo, sí indica el realizado por un antiguo médico de Aranguez, José Bibiano:
Hidrógeno sulfurado, aire atmosférico, carbonato sódico, carbonato cálcico, carbonato magnésico y cloruro sódico.

LOS DEPÓSITOS DE AGUA EN LA MUJER MUERTA

Los resaltes rocosos que coronan la sierra, que a la vista de nuestro pensamiento abstracto se transforman en una mujer yaciente, están formados por rocas metamórficas (rocas preexistentes que han sufrido una transformación) muy resistentes (leucogneises).

Esta resistencia y su situación a unos 2000 metros de altitud, hace que su erosión sea en bloques y cantos grandes, que son fracturados al sufrir continuos eventos de hielo-deshielo.

Estos bloques caen por los escarpes y se acumulan un poco más abajo en el cambio de pendiente de la ladera serrana.

Estas acumulaciones se denominan canchales o pedreras y se observan perfectamente en las laderas de la Mujer Muerta, donde estos depósitos son excepcionales, estando bien desarrollados y a gran altura.

La importancia de estas pedreras reside en su capacidad para recoger y almacenar el agua de deshielo de las cumbres, propiciando que esta aflore en manantiales en el piedemonte.

Esta agua es mineralizada débilmente al discurrir por el interior de los canchales, por lo que es de gran calidad, lo que ha hecho que sus manantiales se comercialicen desde hace años.

CASA DE AGUAS MINERALES

Cientos de metros mas abajo, el agua vuelve a fluir en la fuente Salada.

El agua en esta fuente está mucho mas mineralizada, al acumularse dentro de los materiales calizos del oeste de La Losa.

Normalmente eso da como resultado un agua muy dura, mala para lavar, y de sabor extraño.

Pero además, la Fuente Salada tiene la peculiaridad de que el agua ha estado en contacto con zonas que acumulan compuestos del azufre (sulfuros y sulfatos), que dotan al agua de un olor a huevos podridos y un desagradable sabor.

Esta composición hizo que a principios del siglo XX se instalara un pequeño balneario junto al manantial.

LA LOSA MANCOMUNIDAD GEOMINERA

Fragmento de minuta planimétrica de 1903, en ella aparece
el Balneario, casa de aguas minerales, de Fuente Salada
Archivo © Instituto Geográfico Nacional.