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Esta
secuoya no es tan famosa como el ciprés, pero es también
centenaria e imponente.
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No
disponíamos de tiempo para pasear por el pueblo y muchos nos quedamos
con las ganas.
Estanque
que precede a la entrada del convento. Tiene como una subplanta con conducciones
de agua, pasadizos y laberintos que no te muestran.
Estos
bits antiguos no desaparecen así como así. 1978, año
conmemorativo del milenario de la lengua castellana. Hay documentación
en internet.
Según
información de la guía, el ciprés tiene 25 metros
de alto y 126 años de edad.
